Hoy estaba fotografiando unas jábegas, embarcaciones que en Málaga se utilizaban para calar la red y pescar sardinas y boquerones, cuando una voz agradable me pregunto si me gustaban esas barcas. Lógicamente le dije que si, que era lo cierto. Y muy espontáneo empezó a hablarme de sus características. Deduje que sabía mucho de barcas y de pesca y me atreví a preguntarle de donde venían todos esos sus conocimientos sobre barcas. Era hijo de pescadores, pescador, y actualmente constructor de barcas que más se utilizan para competiciones o por el gusto de tener una de ellas. Ninguno de sus hijos había seguido su tradición y sacando una pequeña cámara digital me enseño una serie de fotografías de una barca, una “sardinera”, que estaba construyendo por el placer de tenerla y con el deseo de que alguno de sus nietos, o bisnietos, o tataranietos, al verla, tuviera el deseo de seguir la tradición. Seguimos hablando largo tiempo y volví a casa tranquilo y sereno, como formando parte del proyecto que ese hombre tenía en su vida.
Bonitas barcas y buen día de relax.
ResponderEliminarY mejor blog.
Saludos
Son preciosas y pasa mucho eso de que alguien no quiere continuar la tradición familiar a pesar de la ventaja que puede significar, saludos
ResponderEliminarRealmente son preciosas!!!
ResponderEliminarMe dió pena quizas que ninguno de sus hijos sienta ese amor por ellas y no sigan con esa tradición familiar...
Ojala algún dia... alguien lo haga!!!
Las fotos estan divinassssss!!!
Felicitaciones y claro, despues de estar en un lugar asi y de tener esas charlas con personas que te llenan de conocimientos, regresas en calma a casa!!!
Besos cielo, pasa una bella semana y gracias por estar siempre!!!
Preciosas fotos, sí, de alguna manera, ya formas parte de algo nuevo. Eso es la vida, tomar de los demás esas cosas tan hermosas y hacerlas nuestras. La famosa interacción, y es un lujo poder hacerlo, y no todo el mundo tiene ese don.
ResponderEliminarQue preciosidad de barcas.
ResponderEliminarTus palabras destilan paz.
Que bien.
Saludos.
Interesantes las barcas y el conocimiento que nos has transmitido sobre ellas. Es una pena que se vayan perdiendo oficios y tradiciones.
ResponderEliminarSaludos.
Tú eres como yo.
ResponderEliminarHablas hasta con el apuntaor.
¡Peazo conversaciones me he pegado con los de las jábegas, con espeteros, bolicheros y similares!...
Me encanta la vida "autóctona" de la playa.
Quizá algún día compartamos tú y yo un café mirando al mar.
Oye, boquerón: ¿qué es eso que dicen de que van a prohibir hacer los espetos en la playa, al aire libre? (mira que están buenos)
ResponderEliminar...otra tradición que se quieren ventilar los de sanidad, o algún ecologista "antisardinas"